Por razones de confinamiento , y por un buen tiempo el único viaje que podremos realizar es a través de la tecnología.
Es por ello que decimos hablar con Thomas Etcheverry, un joven de 26 años, nacido en el conurbano de la Provincia de Buenos Aires, Argentina . Quien con un presupuesto de 5 dólares diarios, vivió grandes aventuras que documenta y comparte a través de su comunidad en Redes sociales .
¿A qué edad realizaste tu primer viaje?
Lejos de haberlo planeado, mi primer viaje fue a los 12 años. Era un niño! Lo realicé junto a mi papá, estuvimos en Alemania e hicimos algunos recorridos fugaces por Holanda, Francia y España. Ese mes en el que conocía el viejo continente y empezaba a crecer mi sueño fue el comienzo de todo. A los 18 años me lancé a viajar solo, recorriendo el norte argentino. Esas cortas travesías me fueron preparando para las que sucederían de carácter internacional por los países limítrofes a Argentina.
¿Te considerás un gran viajero?
No. Me considero un viajero en construcción. Todavía me queda mucho por aprender. Soy un explorador que día a día vuelve a nacer en el camino de la búsqueda constante, ante los desafíos, incertidumbres y adversidades que se presentan.
Reconozco que puedo dar muchísimos consejos de viaje y enseñanzas que voy aprendiendo en el camino, pero más que gran viajero me siento un gran soñador. Una persona que trabaja día a día para cumplir sus propósitos.
¿Cuál fue tu último destino antes de la pandemia?
Mi último destino fue Lima, Perú. Realicé en Diciembre 8.400 km ida y vuelta por tierra, en el que me acompañaron 16 personas en la ida y el regreso lo emprendí solo. Me gusta ir variando en las formas de viajar: a veces de forma solitaria y otras con compañeros. A la vuelta necesitaba esa cuota de estar conmigo mismo, ante los paisajes desolados.
¿Qué consejos das a quienes desean viajar?
Dar el primer paso cuesta, pero todo comienza con una pregunta: ¿Por qué quiero viajar? Anotar la respuesta es lo primero que hago y recomiendo.Viajar implica desconexión de la vida que llevo y muchas veces conexión con la vida que quiero llevar. En mis viajes frecuentemente no tengo fecha de vuelta. Siempre deambule por rincones en el mundo, descubriendo lo desconocido.

Podría hablar sobre cómo preparar una mochila o cómo viajar barato. Pero si estás por emprender un viaje te aconsejo que te hagas amigo de cada persona que te encuentres.
Esto te enriquecerá y ampliaras tu comunicación, te permitirá conocer muchas vidas, culturas e idiomas diferentes. E incluso te re descubrirás a vos mismo.Y con confianza camina, camina y piérdete, que te aseguro que te encontrarás con vos mismo.
Al perderte descubrirás realmente el mundo como es, ese mundo que de niño soñaste conocer está allí esperándote que lo descubras con nuevos ojos.
Será tu encuentro con vos mismo. ¿Escucharon la frase “perderse para encontrarse”?A eso me refiero.
¿Cuál de todos tus viajes destacas y por qué?
Cada uno de mis viajes es importante y me cambió de alguna forma.
- Japón a los 21 años: sin saber inglés ni japonés, me embarqué en una aventura inigualable. Japón cambió el chip de mi cabeza: con sus formas de vida, valores y paisajes. Me dejó como legado el orden y el respeto ante cada cultura.
- De Argentina a México por tierra: Un gran desafío! Durante un año y medio viajando sin fecha de regreso. Aprendí allí a viajar tanto en grupo como solo, viviendo en ciudades, pueblos, montañas y playas. Me abrí a nuevos trabajos como pescar en el Caribe, vender comida en las plazas de Colombia, descubrir el arte de la música en una gorra cruzando las alturas de Bolivia o vender flores en navidad en el centro de México (DF).
- Europa y Asia: durante dos años estuve viajando como mochilero en estos dos continentes. Comencé viajando solo recorriendo gran parte de Europa por tierra bajo la modalidad del autostop. Dormí en más de 100 casas en las que sus dueños me hospedaban gratuitamente (gracias a la web Couchsurfing). Mi instinto nomade estaba empezando a fluir. Luego encontré a mi gran compañera Yanett Asselborn (Argentina) en Bulgaria y empezamos un viaje juntos alrededor de 9 meses cruzando Europa y Asia. Viajamos al futuro y luego al pasado. Desde Dubai hasta la India. Allí hubo un gran cambio en nosotros, estas culturas milenarias son arte de magia para las enseñanzas espirituales y para aprender a viajar viviendo una vida nómada. Fue lo que más destaco haber crecido junto a mi compañera en este viaje.
Debo tener más de 20 viajes destacados en diferentes historias alrededor del mundo. Creo que cada viaje es digno de ser recordado porque nos brinda un crecimiento que muchas veces ignoramos, y con el tiempo vamos dándonos cuenta de las enseñanzas que nos dejó.
Taj Mahal, india haciendo Autostop Rumania
¿Sentís que viajar te cambió?
Mucho. He cambiado de una forma intensa. La aceptación, el respeto y el no llevar etiquetas produce muchos cambios trascendentales en el recorrido. Como por ejemplo: la forma de valorar, ver puntos de vistas diferentes, saber escuchar, aprender cómo dirigirse y relacionarse con culturas diferentes. Todo esto ha cultivado mis relaciones humanas. La universidad de ser viajero es fatal para el prejuicio, la intolerancia y la estrechez mental.
¿Algún hobby, proyecto o algo que nos quieras contar sobre vos?
Además de viajar mi otra pasión es el fútbol. Siento un gran afecto por el club River Plate y por la Selección Argentina. Muchos de mis viajes se iniciaron por mi afán de seguirlos a donde jugaban.
En cuanto a proyectos, estoy planificando mi expedición llamada “Sol & Luna”. Será mi próximo y último viaje, el cual durará una vida entera atravesando los 5 continentes tanto por tierra como por mar.
El recorrido incluirá todas las formas posibles de viajar, como es mi estilo. Tengo pensado aplicar el “boathitchiiking”, para quien no lo conoce significa “hacer dedo en el océano”, así como también cruzar naciones en bicicleta.
La denominó “Sol & Luna” porque empezará en Oceanía que es donde comienza en el mundo el huso horario. Conoceré Asia de extremo a extremo, luego Europa, África, de nuevo Europa y finalmente América hasta llegar al Polo Sur.
Enfrentar prejuicios y verdades, cuestionarme, aceptar.. es más que conocer lugares, el viaje es tanto externo como interno. Luego no hay vuelta atrás.
Junto a mujeres hindúes – Sur de India Disfrutar de lo simple – Norte de Colombia
Los invitamos a despertar sus sentidos a través de un recorrido virtual junto a las capturas más increíbles , información , vivencias útiles y principalmente la enseñanza en primera persona de un aventurero sin límites .
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Fuente y contacto periodístico : Hacho Comunica
por Cele Rivero