Por el COVID, muchas visas fueron suspendidas y actualmente sólo se puede aplicar desde Argentina para la visa de Australia, pero desde el exterior se pueden tramitar las de Hungría, Alemania, Australia y Noruega.
Después de haber vivido las experiencias de visa Working Holiday en Japón y Dinamarca, en octubre decidí aplicar a la visa Working Holiday de Suecia, pero a las tres semanas el acuerdo con Argentina fue cancelado. Motivo: COVID.
Pensando mucho qué hacer, me quedaba tiempo en Dinamarca, pero para una visa tenés que presentar los papeles mínimo 3 meses antes de la fecha para la que vas a viajar a ese país que solicitás. Mis opciones eran solamente dos: Alemania y Noruega.
Para solicitar la visa de Alemania podés presentar los papeles en cualquier embajada alemana de Europa (tiene que ser fuera de Alemania), pero para eso tenés que conseguir un turno. Imposible. Conseguir un turno se hacía imposible, porque por el COVID ???? se dan turnos limitados en todos los países y hasta en algunos cerraron las embajadas. Resultado: argentinos y chilenos sacándonos los ojos por conseguir un turno ???? recargando las páginas de las embajadas a las 00hs y si aparecía un turno desaparecía en un santiamén.

Visa Working Holiday Noruega
¡Me cansé! Fue cuando descubrí que era más fácil aplicar a la visa de Noruega desde la embajada de Copenhague y no tenía que correr el riesgo de viajar a otro país para aplicar a la visa de Alemania, pues COVID (la embajada alemana en Copenhague ya no tenía turnos, pero la embajada noruega sí).
Cabe aclarar que la visa Working Holiday de Noruega es posible si tenés residencia en el exterior y yo todavía tenía activa mi visa de Dinamarca.
Lo malo: sólo para solicitar la visa, tenía que pagar 700 dólares y ellos hasta me la podían negar y no devolverme esa plata. Me la jugué y fui de las pocas personas que consiguió un turno rápido en la embajada noruega.
Unas semanas antes del turno, me avisan por mail que por el lockdown en Dinamarca la embajada iba a cerrar respetando las medidas locales. Mi turno fue cancelado. Me ofrecieron reembolsarme o darme el mejor turno en cuanto reabrieran. Incertidumbre. Noruega había vuelto a cerrar las fronteras y ni siquiera era motivo válido ingresar con una visa aprobada. La mayoría de mis amigas y amigos viajeros se había ido a Alemania y me dijeron “Meli, traete tus cosas acá (Berlín), andá a Chipre que seguro conseguís un turno y venís para Alemania”. Así que eso hice, le pedí el reembolso a la embajada de Noruega, de un día para el otro le dije chau a Dinamarca, tomé un tren a Berlín, dejé mis valijas en lo de mis amigos y volé a Chipre con una mochila librada a la suerte de conseguir un turno en la embajada alemana.
Visa Working Holiday Alemania (aplicando en la embajada de Chipre)
El trato que recibí en la zona de inmigraciones al arribar a Chipre fue horrible. Vieron mi pasaporte nuevo (porque me robaron el otro en Dinamarca) y, al ser argentino y sin sello de entrada a Europa (porque era nuevo no tenía la fecha de entrada febrero de 2020), me aislaron para verificar mi información y no me creían que NO venía de Argentina (un país “categoría C” en ese entonces, al cual le tenían negada la entrada). Me salvó mi credencial danesa. Me salvó mi credencial japonesa (mis ID en los dos países que había residido). Todo esto en inglés (una lengua que tuve que aprender para defenderme). Me mantuve firme y tranquila aunque me estuvieran gritando en la cara y sacudiendo mi pasaporte, aunque ya tuviera ganas de llorar de la bronca, el estrés, la impotencia. Finalmente, sin mirarme a los ojos, el señor poco amable me devolvió mi pasaporte y levantó su mano para indicarme la salida del aeropuerto. Esa seña significaba que mi estadía en Chipre como turista había sido aprobada.
Ya se había hecho de noche y llegué con un nudo en el corazón, estaba sola en el aeropuerto de Larnaca y tenía que ir a un hostel. Publiqué en un grupo de Facebook que estaba en búsqueda de un turno en Chipre y me dormí. Al otro día, a las 7am me despierta el mensaje de un chico para decirme que él iba a liberar su turno, que era para dentro de 3 días, porque él no podía ir, así que me lo daba sin pedirme nada a cambio.
Así, en unas horas, mi incertidumbre se había resuelto. Pero esto no hubiera sido posible sin el apoyo y la insistencia de mis amigos. Todo esto no hubiera sido posible si me quedaba quieta en Dinamarca.
Para que las cosas fluyan hay que moverse.
Anduve recorriendo sola los lugares más turísticos de Chipre hasta que me encontré con un grupo de chilenos y argentinos hospedándose en un hotel en la misma situación que yo. De repente, no sólo tenía todo solucionado, sino que había encontrado personas maravillosas con las cuales alquilamos un auto, viajamos, comimos juntos y nos acompañamos mientras esperábamos la resolución de nuestro caso y la entrega de nuestro pasaporte (te retienen el pasaporte en la embajada alemana por 2 semanas). Pasé los mejores 23 días en una isla que ni sabía dónde quedaba. Finalmente, una nunca está sola en el mundo y las cosas se acomodan. Ahora estoy en Alemania con una nueva visa Working Holiday y conocí de casualidad las playas paradisíacas de Chipre.
No es fácil la vida de la viajera y el viajero y nos vemos en la obligación de superar de la mejor manera los desafíos que se nos presentan. Cada obstáculo superado nos hace más fuertes y más sabias/os. No siempre estamos pasándola bien, pero mostramos el mejor lado de nuestros viajes en las redes sociales, porque esa es realmente nuestra recompensa después de tanta lucha y porque sabemos que el miedo es un límite y no vamos a fomentarlo. Siempre vamos a decirle a la gente que duda “dale, animate, que hay un mundo maravilloso lleno de aventuras esperándote”.
Embajadas en las que se puede obtener un turno para solicitar una visa alemana:
- Sofía, Bulgaria (se puede entrar al país sólo con un ID que demuestre tu residencia en el exterior).
- Valeta, Malta.
- Roma, Italia.
- París, Francia.
- Madrid, España.
- Nikosia, Chipre.
- Consultá con la embajada alemana del país que te interese, al que puedas ingresar como turista o con pasaporte argentino, si es posible obtener un turno para solicitar una visa Working Holiday.
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