Un estudio en Japón, que fue publicado en la revista de la Asociación Estadounidense del Corazón, arrojó un llamado de atención para un grupo de pacientes. Por qué ya generó objeciones de otros expertos
Hasta ahora la evidencia científica había demostrado que el consumo moderado de café puede ofrecer alguna protección contra la enfermedad de Parkinson, la diabetes tipo 2, infartos, ataques cardiovasculares y enfermedad del hígado, entre otros beneficios para la salud.
Pero los resultados de un estudio en Japón han generado una sorpresa: señalan que beber dos o más tazas de café al día puede duplicar el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en las personas que tienen hipertensión arterial grave.
Se refiere a las personas que tienen 160 de tensión sistólica (que generalmente se le dice 16 de “máxima”) y 100 de diastólica (ó 10 de “mínima”). El trabajo fue publicado en la revista de acceso abierto Journal of the American Heart Associationde los Estados Unidos.
Por el contrario, el estudio indicó que una taza de café y el consumo diario de té verde no aumentaban el riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares en ninguna medición de la presión arterial, aunque ambas bebidas contienen cafeína.
Según la agencia regulatoria de medicamentos estadounidense, la FDA, una taza de 226 gramos de té verde o negro contiene entre 30 y 50 miligramos de cafeína. En tanto, una taza de 226 gramos de café tiene entre 80 y 100 miligramos de cafeína.
Estudios anteriores habían demostrado que tomar una taza de café diaria podía ayudar a los sobrevivientes de un infarto de miocardio a reducir el riesgo de muerte. También señalaban que el café puede prevenir infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares en personas sanas.
“Nuestro estudio pretendía determinar si el conocido efecto protector del café se aplicaba también a personas con distintos grados de hipertensión, y también examinó los efectos del té verde en la misma población”, explicó el autor principal del estudio, Hiroyasu Iso, doctor en Salud Pública y director del Instituto de Investigación sobre Políticas de Salud Mundial, Centro Nacional de Salud Mundial y Medicina y profesor emérito de la Universidad de Osaka, en Japón.Los científicos quisieron determinar si el efecto protector ya conocido del café se aplicaba también a personas con distintos grados de hipertensión (AHA)
“Hasta donde sabemos es el primer estudio que encuentra una asociación entre beber dos o más tazas de café al día y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares entre personas con hipertensión grave”, afirmó.
La presión arterial alta o hipertensión se produce cuando la fuerza de la sangre que empuja contra las paredes de los vasos sanguíneos es constantemente demasiado alta. Eso hace que el corazón trabaje más para bombear la sangre.
Entre los participantes en el estudio había 6.570 hombres y más de 12.000 mujeres, con edades comprendidas entre los 40 y los 79 años al inicio de la investigación. Fueron seleccionados del Estudio de cohortes colaborativo de Japón para la evaluación del riesgo de cáncer, un amplio estudio prospectivo establecido entre 1988 y 1990 de adultos que vivían en 45 comunidades japonesas. Los participantes proporcionaron datos mediante exámenes de salud y cuestionarios autoadministrados en los que se evaluaban el estilo de vida, la dieta y los antecedentes médicos.
Durante casi 19 años de seguimiento (hasta 2009), se documentaron 842 muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares. El análisis de los datos de todos los participantes reveló que beber dos o más tazas de café al día se asoció con el doble de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en personas cuya presión arterial era de 16/10 o superior en comparación con las que no bebían café.También evaluaron el consumo de té verde: no se asoció a un mayor riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular en ninguna de las categorías de presión arterial (Getty)
El consumo de una taza de café al día no se asoció a un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en ninguna de las categorías de presión arterial. El consumo de té verde no se asoció a un mayor riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular en ninguna de las categorías de presión arterial.
“Estos resultados podrían respaldar la afirmación de que las personas con hipertensión grave deberían evitar el consumo excesivo de café”, señaló Iso. “Como las personas con hipertensión grave son más susceptibles a los efectos de la cafeína, los efectos nocivos de la cafeína pueden superar sus efectos protectores y aumentar el riesgo de muerte”, agregó.
El estudio descubrió que las personas que consumían café con más frecuencia tenían más probabilidades de ser más jóvenes, fumadores habituales, bebedores habituales, comer menos verduras y tener niveles más altos de colesterol total y una presión arterial sistólica más baja (la cifra más alta), independientemente de la categoría de presión arterial.
En tanto, los beneficios del té verde pueden explicarse por la presencia de polifenoles, micronutrientes con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias saludables que se encuentran en las plantas.Los polifenoles que tiene el té verde podrían ser los micronutrientes que dan protección contra las enfermedades cardiovasculares/Archivo
Los investigadores señalaron que los polifenoles pueden ser parte de la razón por la que sólo el consumo de café se asoció con un mayor riesgo de muerte en personas con hipertensión arterial grave, a pesar de que tanto el té verde como el café contienen cafeína.
La investigación tiene varias limitaciones: el consumo de café y té fue declarado por el propio paciente; la presión arterial se midió en un único momento, lo que no tuvo en cuenta los cambios a lo largo del tiempo; y el carácter observacional del estudio no permitió establecer una relación directa de causa-efecto entre el consumo de café y el riesgo de enfermedad cardiovascular entre las personas con hipertensión arterial grave.
Según los investigadores, se necesitan más estudios para conocer mejor los efectos del consumo de café y té verde en personas con hipertensión arterial y para confirmar los efectos del consumo de café y té verde en otros países.
El profesor Tom Sanders, catedrático emérito de Nutrición y Dietética del King’s College de Londres, en el Reino Unido y que no participó en la investigación, señaló objeciones al trabajo: ”Este estudio sugiere una relación marginalmente significativa desde el punto de vista estadístico entre el consumo elevado de café y la muerte cardiovascular en participantes con hipertensión arterial grave. Sin embargo, el número de muertes en esa categoría fue pequeño y, en general, en todo el grupo no hubo relación entre el consumo de café y la muerte por enfermedad cardiovascular”.Hay expertos que señalan objeciones al modo en que se hizo el estudio en Japón. Por lo cual, no se debería tomar los resultados como una recomendación probada (Getty)
En consecuencia, aclaró Sanders, el hallazgo podría ser un juego de azar resultante del manejo de datos. ”El estudio fue un seguimiento a largo plazo de participantes japoneses y sólo se hizo una estimación del consumo de café al inicio, mientras que el seguimiento fue de 19 años”, comentó.
Una estimación más fiable del consumo de café -según dijo Sanders a Science Media Center- habría consistido en estimar la ingesta a intervalos de 5 años durante el seguimiento, como se ha hecho en los estudios prospectivos más sólidos realizados en Estados Unidos, donde el consumo de café está más extendido.
En esos estudios anteriores no se han encontrado asociaciones adversas con la muerte cardiovascular o el riesgo de insuficiencia cardíaca. Un estudio del Biobanco del Reino Unido que había incluido a más participantes (468.629 frente a 18.600 en este estudio japonés) descubrió que los participantes que tomaban 3 tazas de café al día tenían un riesgo un 17 % menor de enfermedad cardiovascular.
Este nuevo estudio, por lo tanto, “no aporta pruebas de calidad suficiente para dar consejos específicos sobre la ingesta de café a individuos con hipertensión arterial grave”, sostuvo Sanders.