El Penal de San Luis reforzó las medidas de seguridad por las constantes amenazas de muerte que reciben las asesinas de Lucio Dupuy por parte de otras reclusas.
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El pasado jueves 2 de febrero, Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez fueron condenadas a cadena perpetua por el asesinato de Lucio Dupuy. Las asesinas del nene de cinco años se enteraron del veredicto mientras trabajaban en los talleres de la cárcel y ahora trascendió que están recibiendo amenazas de muerte por parte de otras presidiarias.
Las condenadas se encuentran recluidas en el Complejo Penitenciario N°1 de San Luis, donde están haciendo trabajos de panadería y cotillón. La abogada defensora, Silvina Blanco, compartió detalles sobre la lectura del veredicto y la situación que están viviendo las mujeres en el penal. “Han vivido la jornada del veredicto como un día más. Ellas trabajan en la unidad. Están en la panadería y en el taller de cotillón. Tienen organizados sus días con esos trabajos”, señaló la letrada en conversación con TN.
Las amenazas por el trato preferencial que reciben las asesinas de Lucio Dupuy
Al parecer, desde la oficina judicial enviaron una copia del veredicto por mail y se les fue leída por un empleado mientras estaban realizando sus respectivas tareas. Desde un primer momento, las imputadas no fueron bien recibidas por las demás reclusas, principalmente por el cruel crimen que cometieron, pero también debido al supuesto trato preferencial que reciben en el establecimiento.
De acuerdo con la información compartida por Blanco, la situación de privilegio que enfureció a las presas con las que comparten condena en el Centro de Detención de la provincia de San Luis, consiste en que ambas se encuentran juntas en la misma cárcel, pero en celdas individuales.
Espósito Valenti y Páez ya recibieron numerosas amenazas de muerte, razón por la que desde el penal se vieron obligados a reforzar las medidas de seguridad. Su condición se mantendrá de esta forma al menos hasta el 13 de febrero, cuando se dará a conocer la pena que recibirán y el juzgado deberá definir si serán trasladadas a otro servicio penitenciario o permanecerán allí para cumplir con sus años de condena.